domingo, 8 de mayo de 2016

Ejercicio 2. Irascibilidades.

¿Qué nos ocurre?

Es tan tan fácil una palabra mal dada, un gesto de desprecio, una bulla, un desplante, un apretón.

Para después deshacernos con una sonrisa.

Con cualquiera.

Con cualquier sonrisa al azar.

Si es una cercana, nos alimenta.

Estoy cansada. De esa irascibilidad que se hace rango y ley con la prisa. Y de la que participo. De vez en cuando y aunque no quiera.

Todo lo que necesitas es amor.

¿Recordáis ese programa? No nos lo perdíamos, no no.

Enganchadísimos.

Y ahora cada vez somos más bordes. Y más falsos.

Y menos nosotros.

Nos arrastramos en bucle. Carne cansada, eso es lo que somos.

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