jueves, 30 de julio de 2009

Mejor

Y veo pasar el mundo rápido...

Está claro que la vida podría ser más fácil con un poco de paciencia y con mucho humor. Desde que tuve la piña no voy tranquila con el coche. Veo accidentes inexistentes adelantándose en el tiempo y después nunca pasa nada. Por lo menos ahora no me tiemblan las manos y voy un poquito menos rígida, no mucho menos.

Y ayer yo tenía el día libre. Volvía de la playa, íba por ciudad. Fuí a girar a la derecha en una calle, había un coche aparcado y de repente zas! un chico delante de mi coche. Frenazo y corazón latiendo latiendo. Y fue curioso. Porque ese chico puso cara de clown de circo y me pidió perdón, y se llevó la mano al corazón y no solo sonrió, me hizo sonreír. Y al final nos saludamos con simpatía en un momento muy muy tenso. Y después del incidente me pregunto por qué no iremos por la vida con la actitud y la aptitud de ese chico simpático, todo sería tan fácil.