viernes, 11 de septiembre de 2015

Al psiquiatra de Javier Fernández Fernández

Fuiste tú.

Fuiste tú quien le disparó al estomago aquel día.

Tú, tú y sólo tú aquel que no supo ver que su sonrisa se convertía en incoherencia.

Tú, tú la bofetada,tú el miedo, tú el caos.

Tú, quien jugó con su locura.

Fuiste tú,quien lo dejó sólo en su mente y en su mundo.

Tú, culpable de lágrimas sin solucion.

Tú, tú la mujer que no supo explicar,tu la mujer que pisaba tierra de una tumba.

Tú el cuchillo.

Tú el inocente en el banquillo.

Tú saldrás libre,que yo espero que tu alma no descanse.

No juegues con la vida que juegas con la muerte.




Nota. Actualmente se sabe que el trastorno bipolar no tiene cura. Se sabe que el enfermo no debe vivir sin una mínima medicación. Se asume que un médico puede equivocarse en muchos aspectos,en un diagnóstico erróneo,en la medicación adecuada. Se asume que un médico no es un Dios. Se asumen todos estos hechos. Pero qué un médico decida porque sí retirar por completo una medicacion a un enfermo puede llevar a esto. Es imperdonable. Y no hay consuelo posible. Si me equivoco que Dios me perdone qu el imputado de homicidio es un hombre que no esta preparado ante una boca de amenazas que no le pertenecen. Pero tú sí que estabas preparado. Y dónde estabas? Tú estabas allí.