sábado, 15 de diciembre de 2007

A mí tampoco

Odio la navidad. En los super parece que se acaba el mundo y no lo puedo evitar, siempre hay una urgencia que me hace meterme de lleno entre tanta gente. Además, este año, duele.




Nunca tan sóla y tan acompañada a la misma vez. Joder.

Quiero volver allí.


sábado, 24 de noviembre de 2007

El caribe

Las copas y tu sonrisa, y ahora tú y yo dibujándonos en el tiempo. Recordaba tu sonrisa, desconocía tu belleza. Las cosas llegan a su tiempo y tú y yo nos íbamos a encontrar tarde o temprano tomando un café al sol. Era cuestión de tiempo.
Ironizo pensando que el destino podría haber sido un poquito más amable, y me angustia pensar que el destino no me permita expresar esto mejor. Pero el bloqueo químico no me llega al corazón y en cada beso yo dibujo mil colores a tu lado.
Dicen que el amor te aboba, pienso mientras observo los ositos de la tapa para el ratón del ordenador. Giro mi cabeza hacia atrás y ahí estás, escondido entre las sábanas como un niño, casi ni se te ve pero ahí estás y te siento.

Pasó la racha y vuelvo a amar. Sí, pasó. Y sigo en el caribe tumbada contigo en la arena. O sobre tí. Contigo.

martes, 31 de julio de 2007

miedo)

De tenerte y de perderte, de encontrarte en mi ahora...

Risa tonta, palpitaciones, mi coño complemente mojado.

Y me despierto soñándote y te abrazo.

Adicta a tu sudor e irremisiblemente perdida, inesperadamente, fuerza, corazón, uno y dos, dentro.

Ternura y miradas desafiantes, interrogantes, brillantes...y tú me coges de la mano.

El tiempo, tú, yo, ambos o ninguno. El juez.

Sed.

viernes, 20 de julio de 2007

martes, 10 de julio de 2007

Apaga la luz.







La noche, las copas y el humo. Los besos con tu amigo. Tus ojos y tus pies. Me gustas, me voy contigo. Quítate la ropa que tengo ganas de jugar. Yo también.

sábado, 16 de junio de 2007

Mis pasos

Llego al centro. Hace tiempo que no paseo en un día de sol y sigo mis pasos, curiosos y antojadizos. No pienso en nada. Observo a la gente pasear. Algunos van muy deprisa, intento adivinar qué tienen que hacer que es tan urgente que ni siquiera notan el sol que calientan sus cabellos, su frente, sus cejas...Realmente es triste...
Otros van desde luego a una cita. Se nota porque esquivan a los paseantes y alguna vez que otra observan el reloj. No corren pero tampoco pierden el tiempo, no sé si me explico. Sus pasos van encaminados a un objetivo.
Y nadie parece disfrutar del paseo hasta que me cruzo con él (si hubiera sido ella tanto igual). Él va como yo escuchando música (alguna vez leí o ví, no recuerdo muy bien, que era una forma de incomunicación generacional...pues sí, la verdad)- Pienso exactamente eso mientras me lo cruzo. Él me mira y me sonríe con la mirada. Hola igual...Yo, desconfiada, sí, paso y supero sus pasos, y sigo mirando al frente mientras pienso por qué reacciono así....
¡ah, sí!!! Ya recuerdo. Me lo cruzaba mil veces en mis años mozos...Él íba con ese grupito autosuficiente con sus códigos privados...Claro...
Hago mil cosas esa mañana mientras chancleo las calles y cuando voy calle arriba me lo vuelvo a cruzar. Decido ser más cortés. Al fin y al cabo han pasado muchos años y todo el mundo tiene derecho a cambiar. Lo miro y le sonrío abiertamente. Abro mi boca, enseño mis dientes pero él no parece tener interés. Me mira y me ignora.

Quizás no era mi igual paseando en la mañana y disfrutando la libertad. Quizás no.

miércoles, 30 de mayo de 2007

miércoles, 9 de mayo de 2007

La cárcel de sol





Hace un año que salí de la cárcel de césped verde y sol. Hace un año que me dejaron en libertad.
Por aquel entonces andaba obsesionada con esta canción y todavía aún ahora lloro aunque sea alegre. Porque en cada una de sus notas una niña muy asustada bailaba y se sentía pequeñita ante un mundo al que no podía hacer frente, que le venía grande. Puede ser terrible una realidad que la locura sueña.
Porque lo que todo el mundo no sabe es que cuando se está loca eres la más feliz de las personas. Porque lo que creas no tiene comparación con la vida real. Porque dibujas algo que es imposible que exista. Qué feliz era en la cárcel. Qué feliz. Qué feliz en la noche, qué feliz hablando con mi otro yo y mirando el cielo.
Y después oscuridad, después todo negro, después todo oscuro, después nadie está, después estás sóla. Después la luna manda, y cuando la luna quiere ser cruel..Y no respiras, de repente dejas de respirar y crees que te vas a morir, y por un momento te preguntas si hay algo que tenga sentido, y no hay absolutamente nada que lo tenga. NADA.
Después te preguntas cómo ha podido pasar todo. Después te preguntas por qué no estuvistes esperando en el aeropuerto. Por qué. Por qué todo atrás.
Pero ya hace tiempo que dejé la cárcel y aunque todavía el sol no es mi dueño resisto. Resisto como el metal más fuerte. Ahí sigo. Ahí estoy. Aquí estoy. Sí. Y no sé si quiero volver a ser tan feliz.

lunes, 30 de abril de 2007

Amparo


Hay días que no deberían empezar...

Hoy me he levantado jodida. Apática, histérica (incompatible?), sin ganas de salir de casa, con ganas de llorar, sin ganas de vivir, hecha un asco. He ido a desayunar con mi madre y apenas he probado bocado. A la cama, a la cama a leer.

Quién me íba a decir que acabaría bailando con ella. Sabía que venía a "la casa invisible" (una preciosa casa okupa con un patio impresionante rodeado de árboles, uno de esos sitios mágicos que todavía existen y que, como viene siendo habitual en mi ciudad, nos quieren quitar), la verdad es que estaba bastante aplatanada y no tenía ni puta gana de salir, pero al final me he levantado, me he puesto guapita ( a mal tiempo...) y a la calle.

Ella es la mejor. La descubrí hace años, y es mi grupo favorito. Me sé todas las canciones y esta noche lo he flipado. El motivo del concierto ha sido luchar contra el empleo precario, contra los empleos temporales y los contratos basura. Ella es única. Sabe cómo crear un ambiente mágico, de buen rollo, el patio estaba a rebosar (una amiga mía se ha quedado fuera porque no ha podido entrar), gente y más gente bailando a su ritmo. Su voz (ese vozarrón) llegaba al alma y hacía que me vinieran recuerdos agradables a la mente y algunos no tanto pero que, ahora, traducidos a sensaciones lejanas en el tiempo, no pueden más que hacerme sonreír.

Una noche mágica. Te adoro, Amparo.

(Hay días que no deberían terminar...)

martes, 10 de abril de 2007

A veces me pasa.

Me encanta terminar un libro de un tirón, tragarme como esta tarde ciento treinta páginas, devorarme un libro. "El abánico de seda", de Lisa See no empezó gustándome, me parecía muy fuerte que la escritora le dedicara tanto tiempo al vendaje de los pies, por ej, y de hecho lo dejé de leer, pero hace poco lo retomé y empezó a engancharme. Leer tantas páginas de una vez es como ver una película sin interrupciones, no sé si a vosotros os pasa pero cuando retomas un libro a veces tienes que hojear un poco hacia atrás para situarte. En fin, que como me pasa con todos los libros chulos que termino de leer lo mantengo entre mis manos, y me quedo unos segundos mirándolo, contenta y satisfecha, de haberlo disfrutado y haberlo descubierto. No sé qué haría si no existiera la literatura porque ni la música ni el cine me hacen disfrutar tanto como un buen libro, jamás de los jamases.

sábado, 31 de marzo de 2007

El taxista rockero

Salgo. Hace millones ha. La noche, extraña. Visitamos una antigua discoteca adolescente okupada. Es preciosa. El jardín es chulísimo. Nos vamos a un bareto, Maná, por qué me castiga Dios. Nos recogemos a las cuatro de la mañana. Me recoge un taxista con una música chulísima. Me dan ganas de volver, pero el sueño me vence. Estoy vieja, joder.

miércoles, 28 de marzo de 2007

Suena el teléfono y él se dispone a cogerlo.


  • ¿Diga?
  • Hola, soy yo.
  • Mmm, hola! ¿cómo estás?
  • Estaba pensando en tí.
  • Hace mucho tiempo que desaparecístes y ahora me vienes con ésas, la verdad, no me parece.
  • Mi vida es complicada, debes entenderlo.
  • Mira, mi vida también es complicada, todo el mundo tiene problemas, la vida no es fácil.
  • Es que fuí una tonta al dejarte ir y quería decírtelo.
  • ¿Un año después?
  • Sí. No quiero morirme dejando cosas atrás.
  • Mira, me costó muchísimo superar tu ausencia y ahora, cuando por fín he recuperado mi vida, MI vida, apareces otra vez. No es justo. Soy otro. No quiero vivir en tus ojos.No quiero vivir para tí.
  • No puedo creer que me puedas decir cosas tan feas...
  • Te mimé demasiado y no llegastes a ver lo que realmente yo era. Porque yo, como todo el mundo, tengo defectos y son míos y me gusta, no soy el cúmulo de cosas fantásticas que tú veías o querías ver en mí. Puedo ser guapo, puedo ser inteligente pero también soy egoísta, torpe, inútil a veces y..
  • ¿Y qué? ¿Crees que me enamoré de tu cara bonita?
  • Pues sí,Mar, lo pienso. Y además creo que nunca estuvistes enamorada.
  • Yo te quería mucho...
  • Mira, mejor es que dejemos esta conversación, no va a llevar a nada. No pienso volverte a ver.
  • Venga, Juan, por favor, piénsalo al menos, díme que lo pensarás.
  • Te mentiría. Voy a colgar, vale? Me alegro que estés bien...
  • Juan, estaba embarazada y el niño es tuyo.
  • ¿Qué?¿Pero qué estas diciendo?
  • Lo que estás oyendo. ¿No te acuerdas que engordé?
  • Pero..no puede ser! ¿que tengo un hijo y yo no sabía nada?
  • Quería disfrutar de mi hijo a sólas, lo siento. Siempre he querido ser madre soltera.
  • Pero, ¿estás loca?.¿Cómo pudistes ocultarme algo así?
  • Por eso he recapacitado y quiero que mi hijo conozca a su padre.
  • ¿Dirás nuestro hijo, no?
  • Bueno, Juan, el niño es mío, si no te importa.
  • Mira, Mar, estoy flipando. Yo...
  • Mira, Juan, da igual. En fin, veo que no has cambiado.
  • Pero , ¿cómo quieres que reaccione?
  • Voy a colgarte, espero que seas feliz.
  • Pero, no! no cuelgues, yo...

En el identificador de llamadas encontró un número oculto. No supo más de ella.

viernes, 16 de marzo de 2007

Despiste

Voy caminando calle abajo. Joder, cuánta gente. Mi destino: la peluquería, en pleno centro. Hay un chico delante mía, no consigo rebasarlo. Cuando intento pasar por la izquierda él se pone delante, igual que cuando lo intento por la derecha. No tengo cita y he quedado una hora más tarde. Al fin pierdo la paciencia, PERDONA, me dejas pasar? (el tono ya de cansancio).

Oscar Jaenada.

Qué guapo. Qué despiste.

martes, 13 de marzo de 2007

Espido Freire

Ayer escuché una ponencia suya, LA MUJER Y LA NOVELA, una brillante exposición, me gustó mucha. Muy irónica y muy lúcida estuvo exponiendo durante un buen rato sobretodo contra la publicidad. Como anécdotas anuncios como la Venus, rosa soy una diosa o el huevo kinder, donde el niño desde luego se las ingenia mejor que su madre, ya es superior, y cuando llega el padre se produce el momento que todos esperaban.
También habló de la superproducción de novelas bestsellesrs donde lo que imperaba era un entretenimiento fácil, sin matices y sin hacernos pensar. Descarada y un punto altiva me cayó bien, me gustó. Habló además de las diferencias, por ej, cuando un hombre chilla es porque quiere dar a entender que lleva la razón. Sin embargo, cuando una mujer chilla es que pierde los estribos, que se vuelve histérica. Lleva razón.
Sólo he leído de ella "Melocotones helados" pero indagaré más, me gustan las descaradas.

Hasta mañana.

Estaba en la estación de tren leyendo un libro apasionante sobre Juana la Loca cuando he sentido que alguien me miraba con insistencia. Suele pasar, verdad? Notas la energía y miras. El chico era muy atractivo y me ha mantenido la mirada. Tenía uniforme pero yo no sabía cuál era, de qué empresa. He seguido leyendo, al fin y al cabo un libro bueno es un libro bueno.
Al montarme en el tren me sitúo apoyándome entre dos asientos, es lo que siempre hago, es incomodísimo quedarse de pie con el brazo en alto, no me gusta. Él se ha colocado enfrente y me ha mirado fijamente a los ojos. Yo le he soportado la mirada y a punto he estado de decirle hola porque, al fin y al cabo debíamos ser compañeros, cuando ha empezado a desenrollar los cables de su mp3. Joder, no sé lo que me ha pasado. Me encantaban sus manos. Sus manos y sus dedos. Y no he dejado de mirar como giraba e introducía sus dedos entre los cables. Sumamente erótico. Se ha puesto los cascos y ha empezado el jueguecito. El jueguecito constaba de miradas entrecruzdas, te miro cuando tú no me miras. Todo el rato. Veinte minutos. Acabé por cansarme. Al bajarse esta vez me sonríe con descaro. Hasta mañana.

Al fin y al cabo puede que no sea tan malo tener el coche en el taller...quién sabe.

....continuará....supongo...

viernes, 9 de marzo de 2007

El destino

Cada mañana se despertaba llorando. No lo soportaba más , no soportaba su forma de besarla, su manía de no dejarla leer en la cama tranquilamente, su manía de quererla tanto. No íban bien las cosas. Si bien en un principio lo tomaba como algo natural el hecho de desear a otros chicos últimamente le estaba martirizando, todos le gustaban y con todos quería echar un polvo, con todos. Daba igual que fuera el panedero, el compañero de curro o su profesor de teatro. Sentía ese arranque que te nace en el pecho y esas ganas de besar, con todos menos con él. Cuando follaban era horrible, ella fingía un orgasmo contrayendo su vagina, y le decía cosas guarras tan sólo para que se corriera más rápido, cuanto antes mejor. Era una puta que se vendía por pena.
Y cada mañana se despertaba llorando. Era infeliz. Vivía en una casa de ensueño, y cuando se tomaba el café en la terraza los días soleados veía el mar, y le daban ganas de ser pez o sirena para sumergirse en las profundidades y no volver jamás, desaparecer...irse sin dar más explicaciones, sin lamentaciones, ni escenitas , ni lágrimas, ni reproches. Sin más.
Le ofrecieron un ascenso. De buenas a primeras la empresa le invitaba a cambiar su ciudad y su puesto por otro mejor en otro lugar. No podía caber en sí de gozo y tenía prisa porque llegara la noche y contárselo a él. Dios santo. Se acabó, pensó. Se acabó. Podría hacer con su vida lo que quisiera, quedarse hasta las tantas, quedarse a sólas virgen santa. Quedarse a sólas.
Cuando llegó la noche no preparó la cena. Se quedó en el sofá y él no llegaba. Dieron las diez, dieron las once y él seguía sin llegar ni coger el teléfono. No lo entendía. Rara vez salía con sus compañeros...casi siempre para ello ella tenía que insistir de hecho, todo era ella. Todo.
Terminó quedándose dormida cuando sonó el teléfono. Eran las dos de la mañana. La llamada provenía del hospital. Él había tenido un accidente, ella se precipitó hacia la puerta. Llegó al hospital. Él se había matado.
Ella quería quedarse a sólas pero no a costa de su alma. Fue la peor noticia, las lágrimas no salían de sus ojos pero una profunda presión le taladraba el pecho. No podía ser. ¿A quién cuidaría ella a partir de ahora?.
Se quedó dormida de agotamiento. Al día siguiente todavía no le salían las lágrimas y decidió ser mar, ser sirena, ser pez, sin dar explicaciones, sin réproches. Sin más.

Halló su cuerpo un pescador al día siguiente. Volvían a estar juntos, era el destino.



miércoles, 7 de marzo de 2007

Te querré siempre y qué...





Somos poderosos. Podemos taparnos los ojos y no ver el Sol.

lunes, 5 de marzo de 2007

Mis 27!

Pues hala! como quien no quiere la cosa voy camino de los 30. Y llego bien...desordenando el cuarto y rellenando los sudokus del periódico (señal inequívoca de que vuelvo a estar bien) ayer celebré mi cumple sin una borrachera monumental, pero con unos pescaítos fritos, un té moruno al sol y una cenita guay con mi adorada porra antequerana).

Así que ya pasó otro añito de mi vida tonto y me alegro, año en el que he tenido que sudar tela para no cometer tonterías, para mantenerme arriba o en el centro, año en el que he tenido que luchar con uñas y dientes, y veo mis 27 con mucha perspectiva y alegría, muy sweet, porque va a serlo...camino pa la treintena, quién lo diría...

viernes, 2 de marzo de 2007

De risa.

Ahora resulta que soy una cabrona. De risa.
Y es que, hasta hace muy poco, andaba liadilla con un chaval, el típico tiobueno que folla muy bien pero que aburre muchísimo, un consuelo para el cuerpo y una triste broma para el alma.
La cosa es que desde un principio, y con mucha "delicadeza" me dijo que no me hiciera ilusiones con él, que él no se íba a entusiasmar mucho más que yo y que en fin, disfrutáramos. Yo prácticamente le corté el discurso, ya que ya me lo sabía y no tenía ganas otraaaaaa vez de escuchar la típica perorata. Además, le dije, a mí me gusta mucho un chico, muchísimo, y si quiero estar con alguien es con él. Así eso hice, disfrutar de lo disfrutable y poco más. A la semana siguiente ya me estaba llamando ue si no le mandaba un mensaje, que si parecía que no tenía interés, que si tal, que si cual. Yo, viendo que todo su ego se desplomaba por momentos le dije que no había tenido tiempo pero que por supuesto tenía ganas de verlo. Así que nos volvimos a ver unas dos veces más a lo sumo y la verdad decidí cortar con su polla. Ya no tengo edad pa esto, ya no.
Y cuál es mi sorpresa cuando hace cinco minutos recibo un mensaje y es éste: C, hazme el favor y borra mi número de tu agenda, yo haré lo mismo. Cuídate (nótese el cuídate como una despedida cordial, me imagino, al fin y al cabo y después de todo).
Así que los cabrones también tienen su corazoncito. Ya. Y su pobre cabecita no puede entender que ya no tenga ganas de verle. Quizás es su primera vez, aunque ya tiene canas como quién dice, pero le ha dolido? No. Le ha jodido. Le ha jodido pero bien.

Y ahora, aunque sea de risa, tengo ganas de mandarlo a la mierda. De hacerle entender que jamás se preocupó por mi bienestar, por mis madrugones a las cuatro de la mañana, por mis pequeños o grandes bajones, por mi cambio de empresa, por mi precupación, por mis nervios, por mi futuro y que así es la puta vida. Sí, hijo, así es la puta vida. Aunque a tí te trate como a un rey por lo visto nunca recibirás una mierda sino das una mierda. Que en la vida no se le regala nada a nadie. Que hay que tratar mejor a las personas, cuidarlas, y tendrás un regalito que es la confianza o el cariño que alguien te puede aportar y que eso vale más que cien polvos mal echaos. Sí, a tí, guapito de cara. Que paso de los tíos como tú, que me aburres y que ya ni me acordaba.Lo haría...pero no quiero que llore ni gimotee ni me insulte, que son las tres opciones que veo más probables, pobre desgraciado. Que siga creyendo que es el rey del mambo que, algún día, alquien que le importe más que yo terminará abriéndole los ojos y ese día verá que su puta vida se la paso follando sin amar, que ya es triste.

En fin... de risa??

miércoles, 28 de febrero de 2007

Intento

Intento ignorarte.





Llegas con tu sonrisa sincera, llegas con tu voz, dulce pero seca, fuerte pero suave.

Intento no verte.

Me buscas, me sigues buscando, me encuentras.

Yo te sonrío pero no quiero. Te odio. Porque me buscas pero no llegas a confíar en mí. No te fías, yo lo noto. No lo entiendo.

Yo intento no encontrarme contigo.

Pero ahí estás, ahí sigues. Años...

Recuerdo cuando nos saludábamos con una sonrisa en el parking...tus miradas de reojo, tu mirada directa, tu sonrisa sin voz.

Ya ha pasado mucho tiempo y siguen las miradas.

Te acercas, yo no puedo resistirme. Te acercas lentamente y no me dejas ir.

Yo intento no pensar en tí, imposible. Te sonrío demasiado, yo no quiero pero sé que te sonrío demasiado. Y tú te dejas y te despides llamándome preciosa. Yo te mantengo la mirada, esa mirada que arrasa y que sólo me dedicas a mí, y yo lo sé.

Y tú lo sabes.

Y tú me pruebas, porque me pruebas..porque quieres asegurarte que esta vez no será un capricho. Que esta vez no miraré hacia otro lado, que esta vez seguiré ahí.

Y yo lo intento, pero no me canso. O me canso pero sigo ahí, porque ahora supongo que me toca a mí, no?

Y me dan ganas de decírtelo, de decirte muchas cosas, de romper la magia incluso pero no lo hago y te sigo el juego. Y seguimos jugando.

Intento no llegar a casa pensando en tí. Intento no dormirme por las noches abrazada a tu recuerdo. Intento no hablar de tí a mis amigas, e intento no ilusionarme demasiado.

Pero sigo ahí...porque me abrasas, porque me adulas, porque me conquistas, porque me tienes completamente loca.

Y LAS PALABRAS SE QUEDAN TORPES.




Y me duermo...sin tí, triste. Pero te sueño.

lunes, 26 de febrero de 2007

Flores de Bach

No sé muy bien cómo he acabado hoy en la consulta de una naturópata, la verdad. A veces nos encontramos con personas o situaciones que no esperábamos. Al principio he discutido con ella incluso, no estábamos de acuerdo en un principio, pero después, no sé, me ha ido ganando. He empezado a tomar flores de bach, a ver qué tal. Según ella tengo que expresarme artísticamente, y me va a poner en contacto con un grupo de terapia que se expresa a través del arte, eso me ha gustado. Me gusta que la vida también tome las riendas.

domingo, 25 de febrero de 2007

Fidelity

...me voy al bar a tomar un café pero no lo paladeo, fumo el pitillo pero no lo disfruto, me doy una ducha pero no me siento reconfortada, quiero sol pero el sol no calienta el alma, quiero aire y me quedo desnuda en la cama con la ventana abierta pero me sigue faltando, quiero tiempo pero este no pasa y sigo igual, y hasta cuándo, máldita sea mi estampa, hasta cuando escribiré palabras tan tristes, hasta cuándo notaré una pena sin fin, cuándo me recuperaré por completo, cuándo asimilaré mis problemas sin que ellos me invadan, necesito luz,necesito aire, necesito paz, necesito vida, necesito amor, necesito energía, necesito tranquilidad, necesito quedarme vacía de pena, necesito alegría, necesito ser fiel a mí

viernes, 23 de febrero de 2007

Cambio

Pues esa ha sido la última tarde. La semana que viene vestiré nuevo uniforme, pendientes de perlitas y tacones. A ver cómo sale ésto...en fin, ¿un cambio siempre es bueno?

jueves, 22 de febrero de 2007

¡que me beses!

- No, sabes que no puede ser.
- ¿pero por qué?. Tú lo deseas, yo lo deseo...
- Porque sabes que, quizás, ambos nos enamoraríamos o quizás sólo yo, o quizás sólo tú...
- ¡No, eso no pasará!
- Yo no estoy tan seguro.
- ¿y si pasa qué?

martes, 20 de febrero de 2007

Noche en vela

A veces selecciono una canción con los ojos cerrados, y hoy ha sonado ésta, "noche en vela" de Guaraná. Fue una canción posteada en su momento en mi anterior blog. En ese momento yo era feliz. Era feliz por sentir esa emoción de estar esperando algo. Aunque ya estaba todo jodido, yo era feliz soñando. Ya han cambiado muchas cosas, y de aquella niña ya queda poco. No es me haya convertido en mujer de golpe y porrazo, pero ya no soy capaz de pre-emocionarme antes de. Y no sé que es mejor. Sólo sé que soñaba demasiado y vivía demasiado poco. O no. Quién sabe. Lo que sí puedo afirmar es que me contentaba con demasiado poco, eso sí. La yo de ahora no se contenta con dos sonrisitas tontas y un guiño al aire. Y eso me gusta. Porque qué tontita era...

Ahora suena ella, Chabela...yo soy como soy el chile verde, llorona, picante pero sabroso...

viernes, 16 de febrero de 2007

érase...

la historia de un niño que soñaba con hacerse mayor. Cada día tachaba un día en el calendario y cada día era un poquito más feliz.
La verdad es que no disfrutaba su infancia, no le gustaba tener tantas dudas y cuando veía a alguien adulto disfrutaba observándolo, había veces que veía a mujeres embarazadas tirando de un niño de su misma edad, otras en que disfrutaba observando a una pareja de enamorados y otras observando a un grupo de viejitos jugar a los dados. Todos parecían saber lo que hacían, se veían decididos, y ese saber le gustaba.
No entendía por qué la gente solía decir que la infancia era la época donde más feliz se era. Él no era feliz. No tenía madre ni padre, y su abuelito apenas le hacía caso. Le dejaba comida preparada, sí, eso no le faltaba desde luego...pero nada más. Nunca le dio un beso y mucho menos un abrazo..y alguna vez le pegó, cuando le veía llorar. Le decía que llorar era de niños y de cobardes y que no se lo permitiría mientras viviera en esa casa.
Por eso el niño quería ser mayor, quería poder llorar, quería dar un abrazo. Porque no podía. Cada vez que sentía deseos de abrazar a alguno de sus amigos, de sus felices amigos, le venía la voz y el recuerdo de su abuelo.
Sí podía darle un beso a una chica, eso sí, pero no era ese tipo de cariño el que andaba buscando, y siempre pensaba que para poder amar a alguna chica primero debería empezar aprendiendo a amar, amar a secas.
Así que íba tachando los días, día tras día, mes a mes, hasta que llegó a los dieciocho, cogió su maleta y el poco dinero que había ahorrado y se plantó en la estación de tren. Compró el primer billete, con destino Valladolid, y allí se plantó.
Lo primero que tenía que hacer era obviamente buscar trabajo, para poder costearse un sitio para vivir, ya que no tenía dinero y las primeras noches tendría que dormir en la calle, donde si no. Pero no quería un trabajo cualquiera, porque quería tener una casa cálida y acogedora, así que se planteó estudiar mientras trabajaba. Así empezó a estudiar un curso de técnico informático, le llamaban mucho la atención los ordenadores y pensó que sería fácil. Encontró así mismo un trabajo a tiempo parcial para friegaplatos.
La verdad que nunca pensó que ser adulto era tannnnn cansado. Se levantaba a las cinco de la mañana, pues tenía que coger dos autobuses para llegar a tiempo a su empleo, y cuando salía a eso de las tres apenas tenía tiempo de comer (pues en su trabajo no se lo permitían) y de salir pitando a la academia a dar más horas y más horas.
Conoció a gente, pero como íba tan apretado nunca pudo quedar con nadie, ya que apenas tenía tiempo para sí mismo. Además manejar los ordenadores no era cosa tan fácil como él pensaba, y le requería más y más horas en su casa. Quería ser el mejor porque quería tenerlo todo.
Y así fue pasando el tiempo, y consiguió una casa, consiguió un empleo mejor y terminó sus estudios. Empezó a ascender en el trabajo, se compró su primer coche y siguió estudiando masters y demás cursos.
Y se le olvidó.
Se le olvidó llorar.
Y se le olvidó ser feliz.
Se le olvidó la curiosidad, se le olvidaron sus sueños, se le olvidó el amor y así fue como su vida transcurrió en la más horrenda de las existencias.


*escribo este relato mientras me tomo una cerveza, en una noche espléndida, pensando en tí) noto como mi cuerpo se deja llevar por la sedación ya que no ceno, se abandona y está ahí, indefenso, relajado y caliente

Realmente...

... lo que ella necesitaba era un cruce de miradas cálido, un abrazo a tiempo y una caricia en la espalda. Realmente lo que ella necesitaba era hacer el amor.





jueves, 15 de febrero de 2007

Podría inventarme mil historias...

Dicen que tengo el don bipolar...es como una especia de varita mágica que me bendice para ser más creativa y poder inventarme mil historias, algo innato.
Si fuera pintora me imagino que pintaría extraños rostros de colores besándose, acurrucándose ante una chimenea o chillándose, pero en un mundo de luz donde no existiera la oscuridad, donde no existiera el hastío ni la desgana, donde no existiera la ansiedad ni la pena. Pintaría un mundo idealizado donde no existieran los malos propósitos, donde todas las manos fueran amigas, donde cada rostro reflejara paz y calma, o en todo caso, reflejara una emoción pero nítida y suave.
Pero a mí me es más fácil escribir sobre un mundo donde por ejemplo una chica se levanta una mañana con una carta sobre la alfombrilla de entrada de su casa, con sólo unas cuántas siglas, que le produce una gran excitación, ya que decide justo en aquel momento que esas letras las ha escrito el amor de su vida, el futuro padre de sus hijos. A partir de ese momento se levantará todas las mañanas cinco minutos antes, y cada mañana se levantará cinco minutos antes que el día anterior hasta que llega el momento de que no duerme. Sus noches las pasa en vela esperando que su amado llegue en cualquier momento y...

Si fuera música evidentemente sería pianista, ya que me lo vaticinaron desde el nacimiento. Tengo unos dedos largos y finos, y me imagino tocando mil y una melodías, exóticas, rápidas, o lentas pero con el sentimiento de la esperanza, que es lo que nunca debo perder. De ser así mi vida se iría al carajo, si perdiera la esperanza de no volver a recaer al delirio, algo que por otro lado me puede pasar me cuide o no, algo que es terrible debe quedar empañado por la energía que tengo en mi interior, la energía de una persona que tiene que luchar contra ese sentimiento pase lo que pase, porque no sé si lo soportaría otra vez. No sé si soportaría otra vez pensar tan rápido, no dormir nada y sobretodo observar que la gente a mi alrededor oculta las lágrimas mientras me dice que no, que no es real lo que digo ni lo que siento...que no es real. Así que si fuera pianista inventaría miles de melodías donde la música recreara unos patrones que nunca olvidaría, me volvería loca sólo en las notas, nadie más me tendría que mirar oculando mis lágrimas.
Pero para mí es más fácil recrear el mundo de un anciano que un día se levanta y se da cuenta de que puede volar. Temiendo que sus ya escasos amigos e incluso que su familia pensara que está loco no se lo diría a nadie. Robaría horas al sueño, como la chica, pero esta vez sería para volar en un mundo que nunca terminó de conocer, plantarse en cualquier lugar al que sus maltrechas piernas ya no lo dejan...hasta que un día sus vecinos preguntaran exasperados como encontraron al pobre viejo con la cabeza abierta, y cómo! consiguió pasar de la silla de ruedas a escalar el alto muro de la azotea...
Si fuera actriz me imagino que sería extravagante, y jamás aceptaría el papel de una chica feliz en un mundo rosa sin matices...me preguntarían cómo oso rechazar papeles tan buenos, pero yo les diría que sólo acepto papeles donde yo me tendría que engañar hasta el punto de rebasar la fantasía, así acabaría interpretando a chicas normales y corrientes, quizá la camarera del bar de la esquina ( a la que el tiempo no la deja fantasear demasiado) o sería quizás la hermana tímida que no abre la boca en toda la película, o, mejor...sería la puta que espera en la esquina, la puta que sabe lo que es la vida, lo que puede esperar de ella y lo que valen sus besos. Sería quizás una buena actriz.
Pero me es más fácil inventarme? la historia de una chica hiperactiva con miles de actividades que de pronto deja de dormir y empieza a soñar despierta, que empieza a ver complots, alianzas secretas, que es capaz de amar como nadie, de disfrutar de un amanecer como nadie, de pensar que ojalá no termine nunca esa sensación de vivir tanto...hasta que acaba en un manicomio que le hace estrellarse de golpe y porrazo en una realidad fea donde sólo unas manos iguales a las suyas, de alguien igual a ella, pueden consolar al secar las lágrimas dulcemente...tan dulce que todavía ella recuerda el tacto de esas manos e incluso algunas veces se pregunta por qué no ha vuelto a tener la oportunidad...Pero esta chica crece ante todo pronóstico, esta chica se levanta aunque vuelve a caer muchas veces, a veces a sólas mientras escucha música, a veces sóla en su cuarto llora en silencio, ya ha hecho tanto daño...pero esta chica se crece, se crece porque vuelve a trabajar, se crece porque vuelve a sentir, se crece porque vuelve a sonreír cueste lo que cueste y se crece porque supera todo, supera el bajón que le da las pastillas que necesita, supera los dolores que a veces su mente recrea, y escribe, escribe en un mundo que la puede castigar, pero al que ama.
Dicen que soy bipolar, y podría inventarme mil historias...

martes, 13 de febrero de 2007

Tengo un precio

-"Me he dado cuenta de que tengo un precio, y ese precio es alto"

-"......."

Es lo que tiene la pubertad...

lunes, 12 de febrero de 2007

La vida





" La vida es larga. La vida no es corta, es larga!"


Magnolia, 1999.
nota: recupero la antigua manía de copiar frases de libros y películas que me han gustado para que se queden reflejadas aquí, en este caso recomendada por un amigo, fantástica película.

sábado, 10 de febrero de 2007

viernes, 9 de febrero de 2007

Hoy y el tren

Hoy ella salía del trabajo pensando en qué tren se podía permitir perder. Le importaba un carajo, sí. Le importaba un carajo perder un tren o coger el siguiente...ella pensaba en la estación qué le valía echar un polvo con una polla maravillosa y un cerebro de mosquito. No le gustaba para nada repetir los mismos errores. Ella pensaba eso mientras el tren paraba en la estación, mientras que cientos de personas seguían con sus pensamientos ajenos a ella misma, ajenos a su mirada. Ella pensaba qué carajo le importaba realmente si hubiera historia con ese señor! o no, porque ella podía permitirse perder todos los trenes que quisiera, y ella lo sabía. Y su retozar eterno le empezaban a desesperar, esa era la verdad...Ella pensaba eso mientras que el tren reiniciaba su marcha y mientras lo íba marchar ella sonrió. Sacó las llaves del coche del bolso, y bajó las escaleras hasta el túnel y sonrió.
Cuando llegó a su casa después de tomar unas cañas con su hermana realmente se sentía feliz, una noche de un día cualquiera.
Se duchó y se puso a escuchar música, y pensaba en qué extraña paz se sentía...ella recostada en la cama, desnuda y fumando un marlboro, mientras escuchaba música se miró reflejada en el espejo con una brillante mirada que hacía tiempo que no veía.
Se observó detenidamente, sus tetas y sus pezones oscuritos, su barriguita, sus piernas y su coño. Sus ojos achinados, su pelo rojo despeinadísimo y sus labios carnosos. Se volvió a gustar, se volvió a querer.


La sonrisa se convirtió en risa, y la risa en carcajada. Qué carajo, ella podía perder todos los trenes que quisiera. Y lo sabía.