sábado, 31 de marzo de 2007

El taxista rockero

Salgo. Hace millones ha. La noche, extraña. Visitamos una antigua discoteca adolescente okupada. Es preciosa. El jardín es chulísimo. Nos vamos a un bareto, Maná, por qué me castiga Dios. Nos recogemos a las cuatro de la mañana. Me recoge un taxista con una música chulísima. Me dan ganas de volver, pero el sueño me vence. Estoy vieja, joder.

2 comentarios:

PELO-PON-ESO dijo...

dale! que la edad es solo una circunstancia de la vida, yo tengo 31 y me veo más joven que nunca!

regresa ahora mismo y baila hasta el próximo año

cuidate!
Joan

Ana dijo...

Yo tengo muchos más que mi vecinito de arriba.
Y salgo poco, pero cuando salgo no me permito ni pensar en el cansancio físico. Ese se recupera después.

Es el otro cansancio, el hastío, el que sí me puede llegar a mandar a casa.

Cuídate y aguanta. Las cuatro de la madrugada es la hora en la que todo empieza :P
Un beso.