miércoles, 28 de marzo de 2007

Suena el teléfono y él se dispone a cogerlo.


  • ¿Diga?
  • Hola, soy yo.
  • Mmm, hola! ¿cómo estás?
  • Estaba pensando en tí.
  • Hace mucho tiempo que desaparecístes y ahora me vienes con ésas, la verdad, no me parece.
  • Mi vida es complicada, debes entenderlo.
  • Mira, mi vida también es complicada, todo el mundo tiene problemas, la vida no es fácil.
  • Es que fuí una tonta al dejarte ir y quería decírtelo.
  • ¿Un año después?
  • Sí. No quiero morirme dejando cosas atrás.
  • Mira, me costó muchísimo superar tu ausencia y ahora, cuando por fín he recuperado mi vida, MI vida, apareces otra vez. No es justo. Soy otro. No quiero vivir en tus ojos.No quiero vivir para tí.
  • No puedo creer que me puedas decir cosas tan feas...
  • Te mimé demasiado y no llegastes a ver lo que realmente yo era. Porque yo, como todo el mundo, tengo defectos y son míos y me gusta, no soy el cúmulo de cosas fantásticas que tú veías o querías ver en mí. Puedo ser guapo, puedo ser inteligente pero también soy egoísta, torpe, inútil a veces y..
  • ¿Y qué? ¿Crees que me enamoré de tu cara bonita?
  • Pues sí,Mar, lo pienso. Y además creo que nunca estuvistes enamorada.
  • Yo te quería mucho...
  • Mira, mejor es que dejemos esta conversación, no va a llevar a nada. No pienso volverte a ver.
  • Venga, Juan, por favor, piénsalo al menos, díme que lo pensarás.
  • Te mentiría. Voy a colgar, vale? Me alegro que estés bien...
  • Juan, estaba embarazada y el niño es tuyo.
  • ¿Qué?¿Pero qué estas diciendo?
  • Lo que estás oyendo. ¿No te acuerdas que engordé?
  • Pero..no puede ser! ¿que tengo un hijo y yo no sabía nada?
  • Quería disfrutar de mi hijo a sólas, lo siento. Siempre he querido ser madre soltera.
  • Pero, ¿estás loca?.¿Cómo pudistes ocultarme algo así?
  • Por eso he recapacitado y quiero que mi hijo conozca a su padre.
  • ¿Dirás nuestro hijo, no?
  • Bueno, Juan, el niño es mío, si no te importa.
  • Mira, Mar, estoy flipando. Yo...
  • Mira, Juan, da igual. En fin, veo que no has cambiado.
  • Pero , ¿cómo quieres que reaccione?
  • Voy a colgarte, espero que seas feliz.
  • Pero, no! no cuelgues, yo...

En el identificador de llamadas encontró un número oculto. No supo más de ella.

No hay comentarios: