lunes, 28 de noviembre de 2016

El cielo de la confianza

Rosa estaba el cielo pero aún no lo sabía.
Creo que ni lo miré.
Me monté en el coche con el miedo de dos manicomios en la retina.
Encendí el motor,mis manos temblaban.
¿sería capaz?
Me estaba incorporando al trabajo en crisis,esa palabra tan fea.
No sólo iba a luchar con mis demonios danzando tan cerca,iba a hacerlo sacando dientes,uñas, iba a hacerlo sonriendo, iba a hacerlo encontrando maletas,atendiendo quejas,rodeada de ruido.
Como una cabra,pensé. Es como escalar una montaña que no sabes hasta dónde alcanza.
Mi psiquiatra estaba de mi lado. Hazlo. Eso me dijo.
Hazlo.

Así que encendí el motor con manos de niña y empecé a recorrer la ciudad, era aún noche.
Cuando estaba a punto de llegar,ya no hizo falta que mirara al cielo,porque estaba en él.
Un rosa precioso a mi alrededor, todo era rosa, y yo también.
Y pensé,esto qué es.
Era el cielo de la confianza. Estoy como una cabra.
Pero era el cielo. Era el cielo de color rosa y me llevó a preguntarme de qué tenía miedo cuando ya no importaba.

Porque tenía y tengo miedo de mí, de ti,de todos,de todo,y yo lo sabía.
Y,aún así, el cielo era rosa, precioso.

Confía, confía,confía.

Y así fue como,en hipomania,escale ese día y los que siguieron esas montañas de dudas.

Y sigo,y estoy mejor.

Y es que,sí, estoy como una cabra,pero soy más chula que un ocho.

Lloro mucho ahora.

Se acercan las hadas tristes.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Crisis

Crisis es una palabra muy fea,así somos los occidentales.
Palabras feas por doquier.
Con "bipolar " hicieron un poder, maniaco-depresivo era demasiado.
Pero eso es lo que me dijeron que era yo,con 24 años. Ostiaputa,de verdad que te quedas muy muy loca.
Ay perdona,me dijeron poco después, que eres bipolar.
La gente es muy cateta. Y como no tiene ningún interés básicamente en nada,utiliza las palabras "musicalmente "o por su impacto.
Definición de cateto :palurdo,poco interesado por la vida,poco interesante,desgraciado,venido a menos.
Fue curioso que empezarán a utilizar mi "afección " o "desorden mental" cada dos por tres en política.
¿Porque dónde están en aglomeración los catetos? En el gobierno, no no,no están en un pueblo. El cateto de pueblo poco tiene de cateto,con una sabiduría de campo abierto,manos cerradas y sol doquier aprenden ya por su entorno lo que los urbanitas olvidamos con ladrillos y polución.
Pero hay una palabra particularmente fea que en chino ohhh me encanta.
No tienen los chinos palabras para todo.
Así ,unen a veces dos palabras para referirse a otra.
Crisis
Crisis =peligro +oportunidad.
Eso es joder!
Hagamos un poquito de poesía, hagamos un poder pero para ser mejores. O intentarlo.

Confiar es creer.
Confiar en uno mismo no es otra cosa que quererse.

Es el mal que nos une.
Quién se quiere?

Así, la zancadilla debe aprovecharse para reforzar las muñecas.
Zancadilla,escalón, socavón, precipicio oculto.

No se me ha ido. Lo de bipolar y  cateto se ha quedado sin precisar.

Demasiadas ganas de café amigos...

sábado, 5 de noviembre de 2016

Sólo hay dos opciones

Sólo dos,le dije a mi amiga ayer,o se vive o se sobrevive.
Que yo tampoco tengo ni puta gana de hacer la cenita de 4 amigas esta noche.
Ni putagana.

Mientras ,cada lágrima es un paso hacia el equilibrio imperfecto en el que me gusta estar.
Mientras, sigo huyendo de algunos que hacen un ruido que me perturba hasta el hartazgo. Un ruido de incongruencias que no me encajan,y,que cerca mía podrían correr el peligro de sangrar vivos,cerca de una boca cruel que es la de mi ahora,tan lejos del amor que suelo dar y que nunca juzga.
Mientras,me cuesta un mundo arrancar y fumo, fumo,fumo hasta que me lanzo a la vida que freno poco después.

Ya queda poco,me digo.

Para que la pena cubra mi piel y yo respire por fin.


miércoles, 2 de noviembre de 2016

Meditación

El aire entra lentamente.
El suelo debajo de ti.
Concentrate en tu cuerpo ahora,es lo único que existe y que está.
Tu única realidad, otra no existe.
Relaja la mandíbula,que tus labios no se toquen.
Sólo sientes el peso de tu cabeza,de tu cuerpo,de tus pies,de tus manos.

Empieza la meditación guiada.

Visualiza tu principal conflicto o dolor.
Enfrentate a él.
Puedo hacerlo:tengo miedo a enloquecer,otra vez,no ser capaz esta vez tampoco de quedarme en tierra y,por tanto,en el orden.

Da por hecho que el conflicto ha acabado.  Y no pude.

No pude.

Decido desobedecer y guiar yo mi meditación.

La única posible,en todos mis ahoras, es el oponopono.

Cuatro llaves que son anclas perfectas.

Lo siento.

Me cuesta,ya me cuesta.

Gracias.

Más aún.

Perdóname.

Y ahí. Ahí ahí ahí.

Y no puedo. No puedo perdonarme por enfermar de nuevo a pesar de mis luchas,mis mimos,mis aciertos,mi precaución, mi responsabilidad.

No puedo, me he fallado. Me sacudo la autocompasion, que cual diablo me susurra,no es tu culpa,eres bipolar.

Nooooooooo

Soy mujer antes,antes soy persona, antes como las mil veces que sangre aqui soy carne,piel,venas,sangre y saliva. Y coño. Y lengua. Y alegría.

Así que sí. Acepto que todavía debo averiguar por qué mi subconsciente, que es perfecto,me señala con el dedo como única culpable.

Decido perdonarme sin saber muy bien por qué lo necesito.

Y me pido perdón una y otra vez.
No puedo, me asfixio después de tantos años sin que el oxígeno me falte.

Pero sigo,los cojones,voy a huir de mi yo.

Perdóname.
Perdóname.
Perdóname.
Perdóname.

Hasta que lo conseguí y acepté hacer las paces conmigo misma.


Te amo.

Una única vez y es suficiente.

Aquieto.

Vuelvo a meditación guiada,calculo que deben estar terminando.

Acepto la orden de ir hacia la cabaña. Pero no acepto la nieve bajo mis pies,la tierra está mojada, acaba de llover,huelo a tierra mojada.

Visualizo la cabaña.

Se me ordena coger el pomo. No lo hago.

Se me ordena abrir la puerta,es entonces cuando la rompo a patadas. Hasta que puedo entrar.

Se me ordena visualizarla, lo rechazo. Estoy dentro y sé que lo estoy,pero un rosa fucsia que casi puedo saborear me rodea.
Se me ordena visualizar una chimenea donde arden troncos.

Abro con mi mente un ventanal enorme,la brisa roza mi piel.

Me tengo que sentar en un sofá
 Decido obedecer,dudo en qué sofá de mis ahoras me voy a sentar.

Me siento en el de mi ahora.

Visualizo una mesa,debo escoger un folio.

Lo cojo de la mesa,decido el color cuando lo tengo en mis manos.

Recurro conscientemente al magenta.

Debo dibujar mi dolor. Obedezco.

Es  el rostro de mi madre cuando enloqueci a los 24 años. Es su rostro de miedo y confusión, de desesperanza, de duelo, de pérdida.

Las lágrimas y la falta de aire es insoportable cuando la vuelvo a ver,tantos años después.

Es entonces cuando se me ordena romper el dibujo. Desobedezco una vez más, hago que el folio salga volando,trazando un baile hacia el ventanal. Mis ojos miran otra vez la cabaña, que es mi mente,y rompo el Rosa y esta vez traigo la sonrisa de mi madre años después, cuando el médico le dice,le pido disculpas.

Por decirle que su hija no volvería a ser la misma.

La sonrisa de orgullo, de confianza, de paz. El médico se equivocó.

Y es entonces cuando me siento jodidamente bien.

NOTA

Hoy no vino Betty pero esta meditación fue tan reveladora que decido venir yo para traerla aquí.
Me he tirado años y años sin creer en la meditación. Pero el oponopono en mi última crisis hace cuatro años me hizo mucho bien.

Las meditaciones guiadas casi nunca lo hacen. Ésta si,aunque desobedezco por una única razón, y es porque tengo miedo,y si lo tengo,en mi cabeza mando yo (o al menos lo intento ).