jueves, 21 de agosto de 2008

Consternación.

Eso es lo que dijo Zapatero. "Hablo en nombre de todos cuando expreso la consternación del Estado Español".

Y una mierda.

Ayer viví en un mundo de monstruos. Me tocó. Me tocó trabajar en el aeropuerto cuando cerraron el aeropuerto de Madrid.

Casi tuvimos que cancelar el vuelo de Málaga. Recomendamos que viajaran otro día. Monstruos e imbéciles.

No, no. Yo me quiero ir hoy, ahora. No, no puede ser, ha habido un grave accidente aéreo en Madrid. Ah, a mí me da igual, estoy de vacaciones,quiero irme hoy. Ah no, mañana tengo que trabajar. Ah no, tienes que fletar un vuelo para mí. Ah no, no pienso admitirlo. Ah no.

Ah no. No hay consternación del Estado Español. No lo hay.

Hoy, cinco minutos de silencio. Nosotros de pie, los trabajadores. De pie, ante los mostradores, en silencio. Serios porque duele, serios porque podía haber sido aquí. Serios por la suerte que correrá gente que conocemos bien, sin ninguna duda.
Y la gente reía, charlaba, se íba de vacaciones. Hoy sí.
Y la gente nos miraba extrañada, qué hacen ahí de pie. Qué hacen ahí tan serios.

No lo sé. YO NO HE ESCUCHADO NADA.

Pero la tele bien que la ven. Y las fotogalerías de los cojones. Y entonces, oh, qué tragedia, en manada, en casa. Palomitas y una cerveza, que hoy ponen cine. Y del bueno. Que peliculón.

El Estado Español es una mierda.

Hoy le han preguntado en una cadena de televisión que debería ser tan investigada como la compañía aérea, tan o más, a una mujer que viajaba con su niño, le han preguntado, ¿sabe usted que ayer hubo un accidente donde murieron niños pequeños?